La convivencia escolar se ha construido en torno a un sistema democrático y dialógico donde participan todos los estamentos. Los padres y apoderados tienen una baja participación en los procesos educativos y en las habilidades sociales de los estudiantes. Un grupo interesante y significativo son los voluntarios para el aprendizaje, en el contexto del proceso de transformación como una comunidad de aprendizaje. Nuestra opción formativa propone un modelo de convivencia basado en la resolución positiva de los conflictos, en el contexto de una realidad interna y externa que genera una sinergia sociocultural determinada que nos permite educar para un clima de convivencia participativa y de desarrollo humano. Esto implica revisar el plan y las normas de convivencia en un modelo dialógico y participativo. Por otra parte, la formación para el convivir juntos, nos exige en una formación en valores fundamentales e institucionales que dan cuentan de la visión y misión institucionales.
Para consolidar y fortalecer la integración y convivencia de los estudiantes y de todos los actores escolares se realizan actividades recreativas, alianzas de cursos, recreos entretenidos, encuentros de formación que involucran todos los niveles del Liceo. Todas estas actividades formativas se integran y se organiza mediante el Plan de Convivencia Escolar.
Se han implementado políticas de participación de la comunidad escolar, a través de la realización del Festival de la Familia, Fiesta de la Chilenidad, Encuentro de la Interculturalidad y de los Talleres de Extensión Educativa, dirigido a los estudiantes y apoderados, los que se financian con recursos provenientes de la Ley SEP.